La clasificación histórica de la liga, desde su inicio en 1928, se ha establecido tradicionalmente según los puntos conseguidos en la competición de liga de primera división. La clasificación elaborada por la LFP es la siguiente:
La clasificación tradicional según la LFP utiliza un criterio de valoración heterogéneo para las distintas etapas históricas, pues:
• Por una parte, los distintos campeonatos no han tenido siempre el mismo número de equipos, y por tanto de puntos en juego.
• Por otra parte en 1995/96 se introdujo el sistema de tres puntos por partido ganado, en lugar de dos.
Estas circunstancias producen que en la clasificación por puntos se primen las actuaciones de los equipos que han participado en las ligas más numerosas o con tres puntos por victoria. Es decir, no todas las temporadas pesan lo mismo.
Como ejemplo de lo que queremos decir, el Sevilla FC, en la temporada 1999/2000 (sin duda su temporada más desastrosa en primera división), quedó en último lugar con 28 puntos. A efectos de la puntuación histórica tradicional, esta temporada tiene más valor que la del Barcelona en 1928/29 en la que quedó campeón de liga con 25 puntos, lo cual es a todas luces injusto, ya que el Barcelona fue el primer equipo de España en 1929 y el Sevilla el vigésimo en 2000.
Aparte de ello, esta clasificación contempla únicamente los resultados obtenidos en la primera división.
Para tratar de corregir estas limitaciones, hemos elaborado una clasificación histórica propia de Alsolano, atendiendo a otros criterios que creemos más ajustados y estadísticamente justificados. Esta clasificación se ha elaborado en función del puesto que cada equipo ocupa al finalizar la competición, considerando que el campeón de segunda ocupa la posición siguiente al último de primera, y que al último de segunda le siguen los primeros de 2ªB. Sumando los puestos obtenidos a lo largo de la historia y dividiendo por las temporadas disputadas se obtiene el puesto medio de cada equipo, el cual determina su clasificación histórica.
La CHA nació el año 2000 como una representación de la clasificación histórica completa, es decir, que sumara todas las clasificaciones y todas las épocas, para lo cual hay que atender más a la posición relativa de cada equipo antes que a sus puntos. Sirve para medir periodos y clasificaciones distintas en un sistema común. El puesto representa lo que cada cual hizo ese año en relación a todos lo demás, por lo que es agregable históricamente sin merma de su homogeneidad.
A continuación se muestra la Clasificación Histórica Alsolano 2018 (calculada tras finalizar la temporada 2017/18) y a su derecha la de la temporada anterior 2017. Incluye los equipos que han estado en 1ª división alguna vez desde 1970.
En la Clasificación de la LFP
En la CHA
• El Valencia recupera el cuart puesto que le arrebató el Ath.Bilbao hace dos años.
• El Betis adelanta al D.Coruña. Ha subido dos puestos en dos años.
• El Albacete pasa al Xerez.
• El Eibar supera al Lleida.
• El G.Tarragona y el Numancia adelantan al desaparecido Logroñés.
• El UD Almería pasa al desaparecido Extremadura.
• Se incorpora el debutante SD Huesca en la posición 51, por delante de Mérida CP, R.Burgos CF y AD Almería, que cierran la clasificación.
Diferencia entre partidos ganados y perdidos. Sólo 7 equipos han ganado más partidos que perdidos.
Diferencia entre goles a favor y en contra. Sólo 8 tienen un balance positivo.
Goles marcados por partido. En este caso es el 6º entre los actuales equipos de primera, ya que Irún, Europa, Getxo, Tetuán y G.Tarragona tienen ratios más altas.
En definitiva, los números hablan de un estilo goleador y atacante del Sevilla, que es su estilo histórico, el que le gusta a su afición. Históricamente es el 6º equipo de España, pero su lugar en el ranking europeo, que hasta ahora se limitaba a las últimas 5 temporadas, permite al Sevilla proponerse su consolidación como cuarto o quinto equipo de la liga, siempre al acecho de los puestos de honor.
Con la creación de la 2ª división B en la temporada 1977/78, la actual 3ª división dejó de ser verdaderamente nacional para convertirse en autonómica: se compone de 18 grupos, uno por cada Comunidad Autónoma, excepto Andalucía -incluyendo a Ceuta y Melilla- que tiene dos. Eso quiere decir que, en ese nivel, existe poca homogeneidad entre los grupos, pues no puede ser lo mismo el grupo catalán que el riojano (como ejemplo de comunidad de menor población o tamaño). Donde los territorios empiezan a ponerse en relación común es en 2ª B (antigua 3ª), pues el ascenso es común desde 3ª, de manera que, aunque los cuatro grupos de 2ª B se distribuyen geográficamente, representan la división de un todo en cuatro partes, no la mera agregación de 18 partes desiguales, que es lo que es la 3ª.
Para poder agregarlo, el puesto ha de ser una magnitud homogénea sincrónica y diacrónicamente. Continuando con nuestro ejemplo, el puesto del 5º en la Rioja no es homogéneo al 5º en Cataluña, sencillamente porque los grupos no están construidos en función de ese criterio. La 3ª es, en realidad, Regional. No se trata de que unos equipos sean mejores que otros, no se está en 3ª por ser uno de los 360 mejores equipos de España después de los de 1ª, 2ª y 2ª B, no. Se está por ser uno de los 20 mejores de la Rioja o Cataluña, después de los de las divisiones superiores. Luego los puestos de 3ª no son homogéneos y de ahí que no podamos llegar más lejos.
Por ello hemos decidido establecer el límite de la CHA en las divisiones realmente nacionales: 1ª, 2ª y 2ªB. Sólo en estas divisiones se asignan puntos en función del puesto obtenido. Todo equipo que no haya competido en divisiones nacionales puntúa como el siguiente al último de las divisiones nacionales. Todos los equipos que hayan militado en categorías regionales (o 3ª división a partir de la temporada 1977/78) obtienen el mismo número de puntos: los que corresponderían al primero de categoría regional. Y es que, como establece la primera regla, el criterio diferenciador es haber competido o no en divisiones nacionales.
La razón es que tampoco estos equipos han competido en divisiones nacionales, lo que, repetimos una vez más, es el límite discriminante.
Si por el contrario, utilizaramos el criterio de que los equipos que no compitan una determinada temporada (bien por haber desaparecido o bien por no haber nacido), no sumen en el numerador puntos por puesto obtenido, pero tampoco aumente el denominador de temporadas disputadas, el resultado sería que su puesto medio de clasificación permanecería invariable. Con el paso de los años, el puesto medio de un equipo desaparecido cada vez representaría menos su papel histórico. En el extremo, si el Barcelona hubiera desaparecido tras ganar la primera liga, su puesto medio sería para siempre el primero, a pesar de que sólo habría disputado una temporada. De ahí la razón de esta 2ª regla.
Por ejemplo, esta temporada 2015/16 hay 122 equipos que juegan en las categorías nacionales (20 en 1ª, 22 en 2ª y 80 en 2ª B). Éstos obtendrán los puntos que les correspondan en función del puesto que alcancen. Los "no clasificados" en categorías nacionales obtendrán 123 puntos, ya que no han estado entre los 122 primeros, bien porque estaban en 3ª o Regional, o bien porque no competían.
Para calcular el puesto medio de clasificación, el denominador no es el número de temporadas en las que ha competido el equipo, sino el mismo para todos: el total de temporadas disputadas, ya que se puntúa en todas las temporadas. Si un equipo no ha nacido o ha desaparecido obtiene los mismos puntos que los demás equipos no clasificados en divisiones nacionales.
Ésta es una regla cuya finalidad es exclusivamente práctica. De hecho, el método de la CHA permite que se pueda incorporar cualquier equipo, como de hecho hacemos cuando alguno debuta en primera división, recuperando todos sus datos clasificatorios anteriores.
Cada temporada la CHA asigna a los equipos los puntos que le corresponden por el nº de orden que han ocupado, de manera que al campeón de 1ª se le asigna un punto, al subcampeón dos puntos, al tercero tres puntos..., al primero de 2ª se le asigna un punto más que al último de 1ª ..., al primero de 2ª B un punto más que al último de 2ª ... y así hasta los últimos de 2ªB. A todos los demás se les asignan tantos puntos como equipos hayan militado en las divisiones nacionales más uno. En las temporadas anteriores a la 1977/78, la tercera división ejercía el mismo papel que actualmente realiza la 2ª B, por lo que se aplica el mismo criterio, de manera que el puesto obtenido en 3ª durante esas temporadas sí es discriminante. En resumen, cada año, los puntos que recibe un club equivalen al número de equipos que han quedado clasificados por delante más uno.
(1) El puesto de 2ªB se calcula según esta fórmula:
Puesto 2ªB = (([Puesto en el grupo] – 1) X [Nº de grupos en 2ªB]) + 1
Por ejemplo: a un equipo clasificado el 5º de su grupo, en lugar de asignarle el puesto 5 se le asigna el 17, ya que tiene a 16 equipos de la división -4 en cada grupo- clasificados en mejor posición. De otro modo, se produciría una discontinuidad entre los últimos de 2ª B, que tendrían 62 puntos (20 + 22 + 20), y los del Resto, que obtienen 123 (20 + 22 + 80 + 1). Ahora, los últimos de 2ªB reciben 119 puntos (20 + 22 + ((19 x 4) + 1)), que es el número de equipos que tienen por delante, más uno.
(2) No disponemos del nº de equipos que cada temporada ha militado en 3ª división, pero sabemos que el mínimo fue 33.
A partir de aquí se suman los puntos obtenidos por cada equipo en todas las temporadas y se dividen por el total de temporadas transcurridas (86 hasta la fecha). Se obtiene así el puesto medio de cada equipo desde que comenzó la liga, su clasificación media, la cual es, por tanto, independiente del nº de equipos que en cada momento haya militado en cada división y del cambio que supuso la asignación de 3 puntos por partido ganado.
Con estas reglas consolidamos un concepto distinto al de la Clasificación Histórica tradicional de la LFP. Si ésta constituye la clasificación histórica de la Primera División española, la CHA es una clasificación histórica de todas las divisiones nacionales, en la que además todas las temporadas importan lo mismo.
Sabemos que la CHA no es perfecta, pero creemos que se aproxima con mayor justicia que otras al concepto de clasificación histórica del fútbol español.